Así inicia el año electoral en el Estado de México
Así inicia el año electoral en el Estado de México
El próximo 4 de junio se llevarán a cabo elecciones para elegir al próximo gobernador del Estado de México. El proceso electoral ha iniciado de manera formal desde el pasado 7 de septiembre,[1] sin embargo, los tiempos políticos en este estado han empezado desde antes, por lo menos inmediatamente después de la jornada electoral del 5 de junio pasado. A mediados del mes de diciembre se dio a conocer que para el inicio del 2017 se incrementarían los precios de las gasolinas y el diésel. Esta medida ha traído tras de sí un amplio descontento. Durante la primera semana de enero se llevaron a cabo manifestaciones a lo largo de todo el territorio nacional debido a este incremento. Bajo este contexto Delphos llevó a cabo su tercera medición sobre tendencias electorales en el Estado de México. Los datos recabados durante el transcurso del 6 al 11 de enero muestran movimientos importantes en las preferencias electorales de los mexiquenses respecto a la última medición de noviembre del año pasado.[2] En primer lugar, se observa una caída en la intención de voto del PRI, al pasar de un 42% en noviembre a un 27% al mes de enero, lo cual significa una disminución de 15 puntos en intención efectiva. Por su parte, Morena ha crecido 11 puntos, al pasar de una intención de voto efectiva de 7% en noviembre a 16% en enero. En cuanto al PRD y el PAN continúan empatados, esta vez con 22% de intención de voto efectiva cada uno. Estos partidos han crecido en intención de voto respecto a noviembre, cuando de igual forma se encontraban empatados en 20% cada uno. El PRI, que punteaba la encuesta de noviembre con una diferencia de 22 puntos sobre el PRD y el PAN, hoy se encuentra a solo 5 puntos de ventaja. Por otra parte, el porcentaje de electores mexiquenses que dicen que “nunca votarían” por este partido es de un 44%, muy superior respecto a otros partidos como el PRD y el PAN, con 6% cada uno; o de Morena, con 7%.Conocimiento y opinión
Distintos son los actores que se han mencionado como posibles candidatos a la gubernatura, entre los más conocidos se encuentran por el PRI, Alfredo del Mazo Maza, actual Diputado federal, expresidente municipal de Huixquilucan y también primo de Enrique Peña Nieto con 64%; Ana Lilia Herrera, actual Secretaria de educación del estado además de Senadora con licencia, con 33%; y Carlos Iriarte Mercado, Presidente estatal de este partido y también Diputado federal, con 27%. Sin embargo, si bien Alfredo del Mazo es quien resulta ser el político más conocido sólo tiene una opinión efectiva de un 11%; Mientras que Ana Lilia obtiene un 15%; muy atrás queda Iriarte Mercado con un 4%. Por parte del PRD los dos personajes más conocidos son Juan Zepeda, Diputado local y expresidente municipal de Nezahualcóyotl, con 40%; y Javier Salinas, también Diputado local perredista, con 15%. La diferencia en opinión efectiva es mayormente favorable para Juan Zepeda con un 42%, mientras que Javier Salinas tiene un 14%. Sin pertenecer al PRD, Alejandro Encinas, actual Senador con licencia y actual Diputado de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México ha sido mencionado como un posible candidato a la gubernatura por este partido, pese a rehusarse a ser considerado como tal.[3] En la medición de Delphos Alejandro Encinas es conocido por un 54% de los electores mexiquenses, sin embargo, su opinión efectiva es de solo un 7%; probablemente este número se explique por su participación en el proceso electoral pasado del Estado de México. Por parte del PAN, la excandidata presidencial Josefina Vázquez Mota, es conocida por un 54% de electores, con una opinión efectiva de 5%. Después de haber estado en el centro de la opinión pública debido al financiamiento recibido por su fundación de parte del gobierno federal prácticamente se le ha dado por descartada en la contienda panista. Fuera de ella las otras figuras tienen un porcentaje de conocimiento de 17%, y corresponden a la Senadora Laura Rojas; al Diputado federal Ulises Ramírez; y a José Luis Durán Reveles, expresidente municipal de Naucalpan. De ellos es Laura Rojas quién tiene la mayor opinión efectiva, 24%. En Morena, Delfina Gómez es conocida por un 27%, con una opinión efectiva de 24%; no existiendo otras figuras políticas por ese partido que disputen la nominación todo parece indicar que ella será la próxima candidata.Careos internos
A pocos días de iniciar el periodo de precampañas, del 23 al 3 de marzo, son distintos los actores políticos de cada partido que han buscado posicionarse dentro de sus partidos. Delphos presenta los careos entre los políticos que han sido mencionados como posibles candidatos en los partidos políticos de la entidad. Por el PRI, en un careo interno Alfredo del Mazo aventaja con 24% sobre figuras como Ana Lilia Herrera, con 9%; César Gómez Monge, 4%; y Carlos Iriarte o José Manzúr, cada uno con 3%. En el PRD, Juan Zepeda tiene una preferencia de un 24%; le siguen Alejandro Encinas, que pese a no ser perredista obtiene un 17%; al final se ubica Javier Salinas, quién sólo obtiene un 6%. Para el caso del PAN, aun cuando Josefina Vázquez Mota es quién genera las mayores preferencias con un 12%, hasta el momento ha sido descartada a raíz un escándalo por el financiamiento de su fundación por parte del gobierno federal mexicano. Fuera de esta figura del panismo, actores que han manifestado su deseo por ser los candidatos, como José Luis Durán Reveles y Ulises Ramírez, obtienen un 5%, al igual que otros panistas mencionados como posibles opciones. En Morena, la expresidenta municipal de Texcoco, Delfina Gómez, pidió licencia a su cargo como Diputada Federal para buscar la candidatura al gobierno del estado por ese partido. Con ello se confirma lo que parece ser una candidatura única en ese partido. El PRI es el partido que aun con todo y su caída puntea la intención de voto en el estado, sin embargo las campañas todavía no empiezan y el repunte que han logrado otros partidos, sobre todo Morena, puede hacer pensar en una elección quizá un poco más cerrada. En la siguiente entrega se abordará el tema del aumento de las gasolinas y la aprobación presidencial en la entidad, pues estos temas afectarán la elección mexiquense. [1] http://www.trife.gob.mx/informacion-electoral/calendario-electoral/mexico-gobernador-2017 [2] http://www.delphos.nu/1315-2/ [3] https://twitter.com/A_Encinas_RMomento de definiciones en el Estado de México
Momento de definiciones en el Estado de México
La última parada antes del 2018 serán las elecciones locales en cuatro entidades de la República el año entrante. Coahuila y Nayarit, serán estados en los cuales habrá elecciones para renovar la totalidad de los cargos políticos locales, gubernaturas, congresos y ayuntamientos. Veracruz, un año después de que el PRI perdiera por primera vez la gubernatura del estado, elegirá la integración de 212 ayuntamientos. El Estado de México, únicamente elegirá gobernador.
De estos cuatro procesos electorales el del Estado de México es quizá el que concentra la mayor atención de analistas y políticos, debido, entre otras cosas, a que en él confluyen una serie de características políticas interesantes. En primer lugar, el Estado de México es el estado más importante en términos electorales, en él se concentra un 13% del total de la lista nominal nacional.[1] Segundo, esta entidad es uno de los últimos bastiones del PRI; después de las elecciones de este año solo hay cinco (Colima, Coahuila, Campeche, Hidalgo y Estado de México). Tercero, es la tierra del actual Presidente de la República, Enrique Peña Nieto. Además, también es una de las entidades que nunca ha sido gobernada por una mujer.
De cara al siguiente proceso electoral, Delphos presenta su segunda entrega en la cual se da cuenta de las preferencias políticas del electorado mexiquense, así como el contexto que acompaña esta elección.
Inseguridad
Desde hace ya algún tiempo, la entidad gobernada por Eruviel Ávila Villegas ocupa los primeros lugares en cuanto a incidencia delictiva a nivel nacional, además también se ubica en los primeros lugares en donde la población de 18 años o más se siente más insegura, de acuerdo con datos del INEGI.[2] Delphos preguntó a la población del Estado de México sobre cuál consideran que es la principal problemática del estado. Con un 39% de frecuencia, “Inseguridad / robos” fue la principal mención de los entrevistados. La problemática de inseguridad está presente en todo momento en la vida de los mexiquenses, pues el porcentaje que consideran el principal problema de su municipio es de 33%; de su colonia, 36%; y de su familia es de 41%.
El binomio corrupción-gobernadores
Como segundo lugar en cuanto a problemática a nivel estatal los entrevistados señalaron a la corrupción, 14%, de acuerdo a la última encuesta de Delphos. En un contexto en el cual varios exgobernadores se encuentran prófugos de la justicia, acusados de enriquecimiento ilícito y de desvío de recursos en sus administraciones, este es un tema a considerar en la próxima elección. En el caso de Chihuahua, Quintana Roo y Veracruz este fue un tema muy cuestionado en la pasada campaña electoral de 2016, a tal grado que no pocos analistas políticos y cuadros mismos al interior del PRI lo consideraron una de las razones de su derrota en estos estados.[3]
Sin embargo, si bien los casos de corrupción por parte de exgobernadores priistas, César y Javier Duarte (Chihuahua y Veracruz), Roberto Borge (Quintana Roo), y el de Guillermo Padrés del PAN (Sonora) son un elemento a considerar en los casos de alternancia; trasladar esta situación al caso del Estado de México merece reservas. Aunque los entrevistados consideraron el tema de la corrupción como el segundo problema más importante en la entidad, es necesario conocer en quién o con qué lo identifican.
Uno de los escándalos más sonados en la presente administración federal es el caso de la “Casa blanca” dado a conocer en noviembre del 2014. [4] El tema involucra de manera directa al Presidente Enrique Peña Nieto y a su esposa, la exactriz, Angélica Rivera de Peña; en un conflicto de interés, toda vez que la casa de la cual es objeto el reportaje fue construida por una constructora con la cual el gobierno del estado trabajó en la gestión de Peña Nieto (2005-2011).
En este contexto y tomando como consideración el bajo margen de aprobación que la figura presidencial ha tenido en este sexenio, la menor desde que se hacen mediciones de este tipo en el país,[5] Delphos preguntó a los mexiquenses sobre la evaluación que hacen de la administración de Enrique Peña Nieto como Presidente y de Eruviel Ávila Como Gobernador.
Respecto al Presidente, su aprobación en el Estado de México es mayor que lo reportado por otras encuestas a nivel nacional, ubicándose en un 31% de mexiquenses que dicen aprobar su desempeño en alguna medida. Mientras que, en el caso de Eruviel, la aprobación es mayor, con un 45%; lo cual convierte al actual gobernador en uno de los activos más importantes de su partido, sobre todo si se considera la reputación de los exgobernadores prófugos.
Selección de candidatos
De manera formal el proceso electoral para renovar la gubernatura en el Estado de México comenzó desde el pasado siete de septiembre. De acuerdo al calendario del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el inicio de precampañas comenzará el 23 de enero del año entrante.[6] En este intermedio los políticos y los partidos se han volcado en una serie de negociaciones, tanto al interior como con otras fuerzas políticas para buscar enfrentar el próximo proceso electoral con las mayores probabilidades de triunfo.
El PRI ha gobernado la entidad desde hace más de 80 años, siendo el único partido que lo ha hecho. Actualmente se perfila para seguirse manteniendo en el poder de la entidad, de acuerdo a los sondeos realizados de cara a la siguiente elección. En la encuesta Delphos de noviembre, este instituto político tiene una intención de voto efectiva del 42%; le siguen el PAN y el PRD con un 20% cada uno; mientras que Morena solo tiene un 7%.
No obstante que el PRI es el partido con mayor intención de voto, también es quién tiene el mayor porcentaje de rechazo, con un 26%; seguido del PRD, con un 11% y el PAN con un 9%.
PRI
Pero, antes de que el PRI pueda enfocarse a la campaña del siguiente año, deberá de procurar sortear el menor desgaste posible en la elección de candidato. A diferencia de otros partidos, el mayor problema que enfrenta es la selección de un candidato ante un amplio abanico de opciones. En este sentido, de acuerdo a la encuesta Delphos, Alfredo del Mazo es el aspirante con mayor intención de voto al interior del PRI, con un 14%; le sigue la Secretaria de Educación del estado y también exsenadora, Ana Lilia Herrera con un 8%.
Si bien es cierto que el mayor margen de conocimiento lo tiene el expresidente municipal de Huixquilucan, también es verdad que el nombre de Alfredo del Mazo en la entidad es ampliamente conocido debido en en gran parte a que su abuelo, Alfredo del Mazo Vélez gobernó la entidad de 1945 a 1961; al igual que su padre, Alfredo del Mazo Gónzalez de 1981 a 1986.
PAN
Por su parte el PAN atraviesa una disyuntiva, pues el prospecto mejor posicionado, Josefina Vázquez Mota, aún no ha definido de manera clara si participará en el proceso de selección de ese partido. La excandidata presidencial además de ser la mejor posicionada de los aspirantes panistas, con un 15%, resulta ser la más conocida entre el electorado mexiquense, con un 69%.
Una posible candidatura de Vázquez Mota ha empezado a generar reacciones entre la clase política. Recientemente se dio a conocer que la fundación que encabeza la panista, Juntos Podemos, ha recibido de parte del gobierno federal financiamiento por más de 900 millones de pesos, sin ser donataria autorizada.[7] Estos señalamientos han sido negados por la panista.
En todo caso, la selección de candidato al interior del PAN se circunscribe en una disputa política más amplia: la competencia por la nominación a la presidencia de la República de ese partido. En ella juegan Ricardo Anaya, presidente nacional del partido; Rafael Moreno Valle, actual gobernador de Puebla y Margarita Zavala, exprimera dama en el sexenio de Felipe Calderón.
PRD
Por el lado del PRD quienes han levantado la mano buscando la nominación son Juan Zepeda, actual coordinador parlamentario del PRD en el Congreso estatal y expresidente municipal de Nezahualcóyotl, segundo municipio en importancia electoral después de Ecatepec. Zepeda además de haber manifestado su intención de competir bajo las siglas de su partido también ha propuesto una alianza conformada por partidos de izquierda. Uno de los principales puntos a su favor radica en que el grueso del electorado mexiquense se encuentra en el lado oriente del estado, donde tiene un porcentaje alto en conocimiento y opinión positiva.
Por su parte, el diputado local Javier Salinas ha expresado su intención por ser el abanderado del PRD. Sin embargo, también ha sostenido el interés porque el PRD establezca una alianza con el PAN para competir juntos en los comicios estatales.
En la última encuesta Delphos, Juan Zepeda tiene una preferencia entre el electorado mexiquense del 32%, sobre el 8% que genera Javier Salinas. Hasta el momento, Juan Zepeda pareciera ser la mejor carta del PRD para competir en la entidad, toda vez que es uno de los personajes del perredismo local más conocidos.
MORENA
En el caso de Morena, la candidata perfilada desde hace tiempo es la actual diputada federal y expresidenta municipal de Texcoco, Delfina Gómez. No obstante, el grado de conocimiento que los mexiquenses tienen de ella en el estado es de un 27%.
La participación de Alejandro Encinas ha sido mencionada, sin embargo sus posibilidades son pocas debido a que actualmente ocupa la presidencia de Mesa Directiva de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México. Esta situación podría generarle negativos en una eventual candidatura, toda vez que el puesto que ocupa lo coloca más cerca de la vida política de la capital que del Estado de México. Además, una nueva nominación podría no entusiasmar a un electorado que lo vería competir por tercera ocasión al mismo puesto de elección popular.
El dato de Delphos muestra que Encinas, pese a ser conocido en la entidad tiene una opinión negativa de -11%.
Careos
Los tiempos políticos en el Estado de México empezaron prácticamente desde que concluyó el proceso electoral del 5 de junio pasado. Desde entonces a la fecha Delphos ha realizado un par de levantamientos en vivienda en el estado que han dado cuenta de las intenciones de voto de los mexiquenses. A pesar de que la mayoría del electorado desconoce cuándo serán las próximas elecciones, 60%, a medida que concluya el año es muy probable que los posibles candidatos estén definidos.
Entre los careos que consideran Juan Zepeda, Josefina Vázquez Mota y los dos políticos más conocidos del PRI, Alfredo del Mazo y Ana Lilia Herrera; son los políticos del PRI quienes llevan una ventaja de dos puntos, 20%, por encima de Juan Zepeda del PRD, 18%.
Al considerar el grueso de los electores se ubica en el oriente de la entidad, JVM se ubica en un 15%, por debajo de Juan Zepeda con 18%. En estos careos la candidata por Morena, Delfina Gómez no pasa el 5% en intención de voto. Alejandro Encinas, en una competencia por la vía independiente obtiene un 3%.
En conclusión
La elección del próximo año será influida en gran medida por la búsqueda de la nominación a la candidatura presidencial. El gobernador, Eruviel Ávila, es ubicado como un aspirante serio dentro de su partido. Con el margen de aprobación en la entidad, su capacidad de influencia en el proceso de selección interna aumenta, es el presidenciable más conocido y con mayor opinión positiva efectiva.
Por otro lado, el contexto de inseguridad en el estado será uno de los temas más importante a abordar a lo largo de la campaña; el candidato que lo logre entender y sobre todo, logre dar muestras contundentes de atención a esta problemática, elevaría el número de apoyo en su potencial electorado.
En cuanto a la selección de candidatos por parte de la oposición, el PRD y el PAN tendrán que valorar hasta qué punto permitirán que las pugnas tanto internas como en sus respectivas dirigencias afecten su desempeño electoral en la entidad. Al final, antes que el resultado, la forma en que se den las negociaciones dirán mucho sobre el proceso electoral del 2018.
[1] http://www.delphos.nu/estado-de-mexico-ultima-parada-al-2018/
[2] http://www.beta.inegi.org.mx/temas/percepcion/
[3] http://expansion.mx/politica/2016/07/06/dirigentes-del-pri-le-dan-la-espalda-a-sus-gobernadores-salientes
[4] http://aristeguinoticias.com/0911/mexico/la-casa-blanca-de-enrique-pena-nieto/
[5] http://www.eluniversal.com.mx/articulo/nacion/politica/2016/11/20/encuesta-aprobacion-de-pena-nieto-cayo-al-ganar-trump
[6] http://www.trife.gob.mx/sites/default/files/CE_2017_PP_publicar_070916.pdf
[7] http://www.animalpolitico.com/2016/10/juntos-podemos-vazquez-mota-recursos/
Estado de México, última parada al 2018
Estado de México, última parada al 2018
Apenas concluido el proceso electoral de junio pasado las baterías de los partidos ya se enfocan en las elecciones locales del 2017, el penúltimo paso de cara a la elección presidencial del 2018. Coahuila, Nayarit y el Estado de México, son los tres estados que renovarán gubernaturas el siguiente año y, en conjunto, representan casi un 17% del total de la lista nominal nacional. De ellos tan sólo al Estado de México corresponde un 13%, el equivalente a casi 11 millones de electores. Un gran capital político y poder de negociación para el partido y el político que logren hacerse con la victoria.
Con estos datos se entiende que el Estado de México sea el centro de atención en la elección del 2017, sin embargo, su importancia no radica exclusivamente en el terreno electoral sino también en el del sistema político. En este estado se configura una interesante correlación de fuerzas, no sólo entre partidos sino también dentro del mismo PRI.
Al Interior del partido las figuras de Enrique Peña Nieto y Eruviel Ávila Villegas, actual gobernador del Estado, serán las cabezas que determinen la elección del candidato. Por ello los activos y negativos de cada una de estas figuras pesarán en quién abandere al PRI en el 2017.
Por un lado, Peña Nieto arrastra los mayores márgenes de desaprobación nacional que un presidente ha tenido desde que existen mediciones de este tipo[1]. Sin embargo, éstos no resultan tan desfavorables entre los mexiquenses. En la última medición de Delphos, levantada en el Estado de México entre el 1 y el 3 de julio, la aprobación que obtiene como presidente llega a 43%. ligeramente por encima de la que Eruviel Ávila tiene como gobernador con un 39%.
La sombra de una posible alternancia
Las elecciones del pasado 5 de junio arrojaron cuatro nuevas alternancias a nivel estatal con lo cual se reducen a cinco el número de estos estados: Campeche, Coahuila, Colima, Estado de México e Hidalgo. En el caso del Estado de México suman más de 80 años de gobiernos priistas, no obstante, lo anterior un 24% de la población del estado cree que ha sido gobernada por un partido distinto al PRI; mientras que un 11% desconoce si ha existido o no alternancia en el estado.
Respecto al dato anterior, de las personas que creen que han sido gobernadas por un partido distinto al PRI, el 51% cree que el PRD ha gobernado en algún momento la entidad, mientras que un 37% considera que ha sido el PAN.
A partir de los pasados resultados electorales Durango, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz por primera vez serán gobernados por candidatos no postulados por el PRI. De ellos solo en Tamaulipas el candidato ganador no fue postulado por la coalición PAN-PRD. Estos resultados han puesto sobre la mesa nuevamente la posibilidad para que estos dos partidos conformen una coalición capaz de derrotar al PRI, lo cual no sería un asunto menor considerando que esto se evitó cuando en el 2010 el PAN se comprometió con el PRI a no conformar una a cambio de que este último aprobara el paquete económico federal de ese entonces.[2]
No obstante, al día de hoy pareciera no existir una moneda de cambio capaz de evitar este escenario; al contrario, una derrota para el partido del presidente en su cuna política sería un duro revés al PRI en la carrera presidencial, por lo cual es el incentivo principal para una alianza, aunque esto no significa que pueda ser exclusiva entre PRD y PAN. En la última medición de Delphos, el porcentaje de la población que considera que el PRD debe ir en alianza con el PAN es del 23%, mientras quienes consideran que debería hacerlo con MORENA es de 49%, seguida en segundo lugar de un 31% que considera que debería hacerlo con Movimiento Ciudadano.
Si se consideran los márgenes de las últimas tres elecciones a gobernador, los porcentajes de votación del PAN y el PRD en conjunto superan los porcentajes obtenidos por el PRI en 1999 y 2005; mientras que para el 2011 no logran superar el 62% de la votación obtenida por Eruviel Ávila.
Para el caso de una alianza de cara a la elección de gobernador la población del estado, a diferencia de lo que sugieren los resultados electorales pasados, considera que una alianza entre PRD y PAN tendría menores posibilidades de ganarle al PRI, 26%, mientras que las del PRD y MORENA serían mayores, 38% de acuerdo con el dato de Delphos.
El proceso electoral del Estado de México iniciará formalmente en septiembre y a poco más de un año de la elección, el comportamiento electoral de los mexiquenses se encuentra de la siguiente manera: identidad partidista PRI, 36%; PRD, 15% y PAN, 10%. MORENA, pese a su corta vida partidista obtiene un 9%; aunque el margen de quien dice no identificarse con ningún partido político es del 17%.
Al día de hoy, el PRI, 30% puntea las preferencias de intención de voto para la elección a gobernador con 16 puntos de ventaja sobre el segundo lugar, PRD, 13%. Mientras que MORENA y el PAN se encuentran en un empate virtual, 8% y 7% respectivamente.
Aún faltan varios meses y los números pueden cambiar. Como es bien sabido, los tiempos políticos no siempre coinciden con los tiempos legales, por lo cual desde ahora ya suenan posibles aspirantes en cada uno de los partidos. En la siguiente entrega del miércoles se analizará el posicionamiento de los políticos que podrían ser los próximos candidatos a la gubernatura del estado, así como el tipo de candidato que consideran adecuado los mexiquenses de acuerdo a la problemática que perciben.
[1]http://internacional.elpais.com/internacional/2016/04/13/mexico/1460563082_994180.html [2] http://www.jornada.unam.mx/2010/03/05/politica/003n1pol