Y en el Estado de México la apuesta es por…
Y en el Estado de México la apuesta es por…
En la entrega anterior se dio cuenta de algunos aspectos que envuelven la próxima elección a gobernador del Estado de México,[1] sobre todo tomando en cuenta el contexto de las pasadas elecciones a gobernador en los estados, así como la aprobación que en su estado tienen Enrique Peña Nieto y Eruviel Ávila Villegas. Esta vez toca revisar el contexto bajo el cual se dará la selección de candidatos, así como algunos escenarios para los partidos.
La nominación en el PRI
Después de haber perdido la elección presidencial en el año 2000, el PRI se encontró sin su jefe político natural. Por primera vez la disciplina partidista, dictada en buena medida por el Presidente, fue algo incierto para el viejo partido. Sin embargo, este encontró en sus gobernadores y estructura territorial el soporte que 12 años más tarde lo traería de vuelta a la presidencia del país, el PRI siguió gobernando la mayoría de los estados y municipios en los dos sexenios panistas, no sin antes pasar por uno de sus peores resultados en la elección presidencial de 2006.
No es casualidad que haya sido un gobernador quién haya ganado la nominación para competir por la Presidencia dentro del viejo partido en el 2012. Al concluir su gestión como gobernador del Estado de México, Peña Nieto era la figura mejor posicionada para competir por la Presidencia dentro del PRI. En ese entonces el virtual candidato se enfrentó a la misma disyuntiva en el Estado de México: la selección del candidato a gobernador.
A diferencia de hoy, en el 2011 el PRI no estaba en el gobierno y, para entonces, la decisión del candidato tuvo que basarse en un consenso entre los principales grupos políticos de la entidad. Si bien es cierto que Peña era la cabeza más visible del partido, tampoco poseía un poder como el que hoy detenta, de ahí que Alfredo del Mazo Maza el personaje más predecible y formado, al igual que Peña, en el Valle de Toluca (Toluca, Metepec, Lerma y Atlacomulco) quedara fuera de la nominación para dar Paso a Eruviel Ávila, oriundo de Ecatepec. [2]
Los papeles hoy son distintos pero el escenario es más grande y los actores son más. Peña Nieto es Presidente y su capacidad para seleccionar al próximo candidato es mayor que hace seis años. Eruviel Ávila, que tiene a su favor la capacidad de operar dentro del estado, se cuenta como un aspirante dentro del partido para competir por la presidencia en el 2018, aunque a diferencia de entonces no coquetea con abanderar una alianza entre el PRD y el PAN.[3]
Al momento de escribir estas líneas Enrique Ochoa Reza extitular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), hombre cercano a Luis Videgaray, protestaba el cargo de Presidente Nacional del PRI. Con esto se confirma que la selección de candidatos a gobernador en los estados quedará bajo la directriz que dicte el Presidente Peña, en detrimento de los gobernadores y otros grupos políticos dentro del partido.[4] Esto repercute principalmente en el Estado de México, pues además de la cercanía política con el Presidente y actores clave del gabinete federal, Toluca se encuentra a menos de una hora de distancia del centro político del país, cercanía que no comparten Coahuila y Nayarit.
Los nombres
El perfil del nuevo Presidente del partido podría dar una idea del tipo de candidato que Peña apoyaría para gobernador, aunque la decantación por Ávila en la pasada elección muestra su pragmatismo. En este sentido, el grado de conocimiento y aceptación de cada uno de los aspirantes será su mejor carta a jugar para obtener la nominación.
En la medición Delphos a nivel estatal Alfredo del Mazo Maza, primo del Presidente y actual Diputado Federal, es la figura política del PRI más conocida entre la población del Estado de México con un 30%; seguido por Alfonso Navarrete Prida, Secretario del Trabajo, 27.9%, el Presidente del PRI estatal, Carlos Iriarte, 27.1%; Analilia Herrera, exsenadora y actual Secretaría de Educación en la entidad, 21.3%; Carolina Monroy del Mazo, con 21.2%; José Manzur, Secretario de Gobierno del estado y Ernesto Nemer, titular de PROFECO con 18% y 12.7% respectivamente.
En cuanto a opinión los números favorecen a las dos mujeres que figuran en la lista, la recién nombrada Secretaria Ana Lilia y Carolina Monroy, Secretaria General del PRI; y al también diputado local Carlos Iriarte, los tres con un empate que ronda el 70%, con distancia de apenas tres décimas. En el mismo sentido, en una confrontación entre mujeres, con Carolina Monroy o Ana Lilia, al día de hoy no afecta el apoyo que obtendría el PRI si decidiera postular a cualquiera de las dos.
En una elección interna las preferencias se inclinan hacia Alfredo del Mazo Maza y Carolina Monroy, ambos primos de Peña Nieto.
El caso del PRD y el PAN
Después de las elecciones del pasado cinco de junio, la definición de un posible candidato para ambos partidos depende de conformar o no una coalición a gobernador. En las elecciones de 2011 ambos partidos obtuvieron en conjunto 33% de la votación, PRD 21% y el PAN 12%. Si bien es cierto que formar una coalición no significa la suma en automático de los votos de ambos partidos, sí puede ser un indicador que sirva como referencia para decidir ir juntos o no.
En lo individual el PRD tendría que definir primero a su dirigencia nacional, que hasta hace poco ocupó Agustín Basave, y después procesar de la mejor manera las negociaciones para elegir candidato entre los mismos grupos que coexisten en su interior, las llamadas tribus por las que Basave encontró difícil seguir al frente del partido.[5]
Hasta antes de esto, la posición política desde donde sería más lógico que surgiera un candidato es la coordinación parlamentaria del PRD en el Congreso estatal. De acuerdo con lo anterior Juan Manuel Zepeda, conocido por el 30.7% de mexiquenses y con 75.9% de opinión positiva, es quién ocupa actualmente este cargo, además de haber sido el Presidente Municipal de Nezahualcóyotl, segundo municipio con la mayor lista nominal del estado después de Ecatepec.
Bajo la lógica de la experiencia y peso electoral municipal, otro prospecto para abanderar al PRD en el estado sería el actual Presidente del mismo municipio, Juan Hugo de la Rosa, con un posicionamiento en la entidad de 25.2% y opinión positiva de 69.1%
En unas elecciones internas entre estos dos políticos, Juan Manuel Zepeda tiene una preferencia del 35.8% sobre Juan Hugo de la Rosa, 17.7%; Ambos tienen como desventaja el poco conocimiento que se tiene sobre ellos en el estado.
El panismo en el estado, una tarea difícil
La baraja de nombres en el PAN es un poco más amplía, aunque poco conocida; no obstante, al igual que el PRD, el partido primero deberá definir una posible alianza además de resolver la renovación de su dirigencia estatal para el próximo 21 de agosto.[6]
Fuera de la posibilidad de que este partido pueda abanderar una coalición con el PRD para la gubernatura, lo cierto es que entre sus perfiles destaca Josefina Vázquez Mota, excandidata presidencial quien es conocida por un 50.6% de mexiquenses y además genera una opinión favorable del 62.6%; le secunda el empresario Alejandro Martí, quien se ha llegado a especular podría aglutinar al PRD también. Él es conocido por un 32.2% del electorado mexiquense, con una opinión favorable del 52.8%.
En un tercer lugar se encuentra el Diputado Federal Ulises Ramírez, quien también ha sido Presidente Municipal de Tlalnepantla, el quinto municipio más grande en la lista nominal del estado. Ramírez cuenta con 18.6% de conocimiento entre los mexiquenses y opinión positiva del 44.7%.
En cuarto y quinto lugar de la medición Delphos en conocimiento se ubican los actuales Presidentes Municipales de Naucalpan de Juárez, Edgar Olvera Higuera, 15.7% en conocimiento; y de Huixquilucan, Enrique Vargas con 15.3%. Ambos con una opinión favorable del 57.2% y 63.7% respectivamente. Naucalpan le sigue a Nezahualcóyotl en peso electoral, mientras que Huixquilucan se ubica en el lugar 19, de acuerdo a datos del Instituto Electoral del Estado de México.
En una elección Interna, Josefina Vázquez Mota se alzaría con la victoria entre los competidores panistas ya mencionados con un 27.3%; le seguiría en un lejano segundo lugar Alejandro Martí con 8.4%.
La virtual candidata de MORENA
Pese a haber participado en las pasadas elecciones del 2015 para renovar el Congreso local y los Ayuntamientos, MORENA competirá por primera vez en el Estado de México para gobernador. La dirigencia estatal de este partido ha sostenido la negativa de conformar una alianza para competir en el 2017 ya sea con el PAN o el PRD.[7]
Delfina Gómez Álvarez, expresidenta municipal de Texcoco, municipio 17 en lo que a peso electoral estatal se refiere, es la virtual candidata por ese partido. En un acto en la ciudad de Toluca el pasado 11 de julio, López Obrador la nombró “Promotora de la Soberanía Nacional en el Estado” de cara a las elecciones del siguiente año, con lo que prácticamente se dejó clara su candidatura.[8]
La también Diputada federal es conocida por un 15.4% en la entidad, con una opinión positiva del 71.7%. Entre Yeidckol Polevnsky y Alejandro Encinas, ambos contendientes en las elecciones de 2005 y 2011 respectivamente, que en algún momento se llegaron a manejar como posibles aspirantes, Encinas es el más conocido con 41%, mientras que Yeidckol lo es para un 25.9%. Ambos con márgenes de opiniones positivas de 50.4% y el 42.3% respectivamente.
Una gobernadora
Con Delfina Gómez como abanderada para competir por la gubernatura las posibilidades para que los otros partidos postulen a mujeres serían altas, sobre todo si se considera a Josefina Vázquez Mota como una posible contendiente en la entidad. En un escenario así, es importante tener en cuenta que únicamente al 19.6% le gustaría que el siguiente gobernador fuera mujer.
En conclusión, el primer reto a enfrentar por todos los partidos será sacar a un candidato con el menor desgaste posible. Para el PRI está claro que la designación de gobernador atraviesa la sucesión presidencial más que en otros partidos, por ser Eruviel un aspirante al cargo. En el caso del PAN y del PRD la alianza sería su mejor opción si atendemos a los números que han obtenido en las últimas elecciones. Pero antes que eso, primero deberán resolver el tema de sus dirigencias, problema que el PRI, por el momento, acaba de sortear.
A partir de ahora es a los líderes de partido a quienes toca el trabajo fino de elegir a los perfiles que les den los mejores resultados. Para ello, será importante conocer y entender el humor social de los electores en cuanto emociones y pasiones, así como sus expectativas respecto al futuro político del estado. De esto daremos cuenta en la última entrega de la primera encuesta electoral Delphos, de cara a la elección a gobernador en el Estado de México el próximo viernes.
diaz@delphos-nu.com
[1] http://www.delphos.nu/estado-de-mexico-ultima-parada-al-2018/
[2] http://expansion.mx/nacional/2011/04/01/el-pri-rompe-la-linea-de-sucesion-del-llamado-grupo-atlacomulco-en-edomex
[3] http://eleconomista.com.mx/estados/2011/04/04/eruviel-iba-ser-candidato-alianza-pan-prd
[4] http://www.eluniversal.com.mx/articulo/nacion/politica/2016/07/12/con-ochoa-reza-el-pri-pierde-en-2018-advierte-ulises-ruiz http://www.eluniversal.com.mx/entrada-de-opinion/articulo/ivonne-ortega-pacheco/nacion/2016/07/12/nueva-dirigencia-en-el-pri [5] http://www.eluniversal.com.mx/entrada-de-opinion/articulo/agustin-basave/nacion/2016/06/20/renuncia [6] http://planamayor.com.mx/tag/pan-edomex/ [7] http://www.excelsior.com.mx/comunidad/2016/07/12/1104552 [8] http://www.eluniversal.com.mx/articulo/nacion/politica/2016/07/11/elecciones-en-edomex-prologo-de-2018-amloEstado de México, última parada al 2018
Estado de México, última parada al 2018
Apenas concluido el proceso electoral de junio pasado las baterías de los partidos ya se enfocan en las elecciones locales del 2017, el penúltimo paso de cara a la elección presidencial del 2018. Coahuila, Nayarit y el Estado de México, son los tres estados que renovarán gubernaturas el siguiente año y, en conjunto, representan casi un 17% del total de la lista nominal nacional. De ellos tan sólo al Estado de México corresponde un 13%, el equivalente a casi 11 millones de electores. Un gran capital político y poder de negociación para el partido y el político que logren hacerse con la victoria.
Con estos datos se entiende que el Estado de México sea el centro de atención en la elección del 2017, sin embargo, su importancia no radica exclusivamente en el terreno electoral sino también en el del sistema político. En este estado se configura una interesante correlación de fuerzas, no sólo entre partidos sino también dentro del mismo PRI.
Al Interior del partido las figuras de Enrique Peña Nieto y Eruviel Ávila Villegas, actual gobernador del Estado, serán las cabezas que determinen la elección del candidato. Por ello los activos y negativos de cada una de estas figuras pesarán en quién abandere al PRI en el 2017.
Por un lado, Peña Nieto arrastra los mayores márgenes de desaprobación nacional que un presidente ha tenido desde que existen mediciones de este tipo[1]. Sin embargo, éstos no resultan tan desfavorables entre los mexiquenses. En la última medición de Delphos, levantada en el Estado de México entre el 1 y el 3 de julio, la aprobación que obtiene como presidente llega a 43%. ligeramente por encima de la que Eruviel Ávila tiene como gobernador con un 39%.
La sombra de una posible alternancia
Las elecciones del pasado 5 de junio arrojaron cuatro nuevas alternancias a nivel estatal con lo cual se reducen a cinco el número de estos estados: Campeche, Coahuila, Colima, Estado de México e Hidalgo. En el caso del Estado de México suman más de 80 años de gobiernos priistas, no obstante, lo anterior un 24% de la población del estado cree que ha sido gobernada por un partido distinto al PRI; mientras que un 11% desconoce si ha existido o no alternancia en el estado.
Respecto al dato anterior, de las personas que creen que han sido gobernadas por un partido distinto al PRI, el 51% cree que el PRD ha gobernado en algún momento la entidad, mientras que un 37% considera que ha sido el PAN.
A partir de los pasados resultados electorales Durango, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz por primera vez serán gobernados por candidatos no postulados por el PRI. De ellos solo en Tamaulipas el candidato ganador no fue postulado por la coalición PAN-PRD. Estos resultados han puesto sobre la mesa nuevamente la posibilidad para que estos dos partidos conformen una coalición capaz de derrotar al PRI, lo cual no sería un asunto menor considerando que esto se evitó cuando en el 2010 el PAN se comprometió con el PRI a no conformar una a cambio de que este último aprobara el paquete económico federal de ese entonces.[2]
No obstante, al día de hoy pareciera no existir una moneda de cambio capaz de evitar este escenario; al contrario, una derrota para el partido del presidente en su cuna política sería un duro revés al PRI en la carrera presidencial, por lo cual es el incentivo principal para una alianza, aunque esto no significa que pueda ser exclusiva entre PRD y PAN. En la última medición de Delphos, el porcentaje de la población que considera que el PRD debe ir en alianza con el PAN es del 23%, mientras quienes consideran que debería hacerlo con MORENA es de 49%, seguida en segundo lugar de un 31% que considera que debería hacerlo con Movimiento Ciudadano.
Si se consideran los márgenes de las últimas tres elecciones a gobernador, los porcentajes de votación del PAN y el PRD en conjunto superan los porcentajes obtenidos por el PRI en 1999 y 2005; mientras que para el 2011 no logran superar el 62% de la votación obtenida por Eruviel Ávila.
Para el caso de una alianza de cara a la elección de gobernador la población del estado, a diferencia de lo que sugieren los resultados electorales pasados, considera que una alianza entre PRD y PAN tendría menores posibilidades de ganarle al PRI, 26%, mientras que las del PRD y MORENA serían mayores, 38% de acuerdo con el dato de Delphos.
El proceso electoral del Estado de México iniciará formalmente en septiembre y a poco más de un año de la elección, el comportamiento electoral de los mexiquenses se encuentra de la siguiente manera: identidad partidista PRI, 36%; PRD, 15% y PAN, 10%. MORENA, pese a su corta vida partidista obtiene un 9%; aunque el margen de quien dice no identificarse con ningún partido político es del 17%.
Al día de hoy, el PRI, 30% puntea las preferencias de intención de voto para la elección a gobernador con 16 puntos de ventaja sobre el segundo lugar, PRD, 13%. Mientras que MORENA y el PAN se encuentran en un empate virtual, 8% y 7% respectivamente.
Aún faltan varios meses y los números pueden cambiar. Como es bien sabido, los tiempos políticos no siempre coinciden con los tiempos legales, por lo cual desde ahora ya suenan posibles aspirantes en cada uno de los partidos. En la siguiente entrega del miércoles se analizará el posicionamiento de los políticos que podrían ser los próximos candidatos a la gubernatura del estado, así como el tipo de candidato que consideran adecuado los mexiquenses de acuerdo a la problemática que perciben.
[1]http://internacional.elpais.com/internacional/2016/04/13/mexico/1460563082_994180.html [2] http://www.jornada.unam.mx/2010/03/05/politica/003n1pol